25 detalles que harán tu casa más rústica
El estilo rústico enamora a medio mundo por su calidez y su capacidad para crear ambientes de bienestar casi inmediato. Descubre todas sus posibilidades
RÚSTICO
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Que no falte la madera nunca
Úsala en todos los elementos posibles porque no cansa y produce bienestar: mesas, sillas, taburetes, suelos de parquet, vigas en el techo (si es posible)… ¡incluso para la vajilla!
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Tejidos naturales
No proceden del petróleo, son ecológicos, muy cómodos y sanos. Además, tienen propiedades antibacterianas, fungicidas y aislantes. El lino en tonos neutros es el rey. Usa también el algodón, la seda, la lana, el cachemir…
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Preciosa madera «cruda»
Objetos y piezas de madera en bruto, sin barnizar, tratados solo con ceras naturales y dejando a la vista nudos, vetas, grietas e imperfecciones naturales.
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Antigüedades que enamoran
Son la expresión del valor del tiempo. Una silla estilo Luis XV, un jarrón antiguo, un candelabro de hierro o una cómoda con decapado natural.
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Colores cálidos
Predominan en paredes, ropa de cama, cortinas, cojines y tapicerías, con el blanco, el gris, los ocres y los tonos tierra como protagonistas indiscutibles.
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Un gran espejo
Refleja la luz y la amplía. Con copete, apoyado en el suelo, con marco de madera decapada o de hierro… ¡Hay mil posibilidades!
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La magia del chandelier
Las lámparas de araña, lánguidas y románticas, multiplican la luz y la hacen más cálida. Con su fragilidad, equilibran la rusticidad de otras piezas.
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Estufa de leña
Las más tradicionales en las casas de campo. Dan tanta calidez a la estancia como una chimenea. Se puede optar también por una estufa de pellets, más eficiente.
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Un complemento de fibra vegetal
De yute, mimbre, esparto, ratán, cáñamo, ramio, sisal… Con sus colores de la tierra, añaden calma y bienestar en forma de alfombras, persianas, cabeceros, cestos y sillas.
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Sofás XXL en tonos neutros
Máxima comodidad en el salón. Se priorizan las formas redondeadas, las tapicerías de tonos claros y los tejidos como el lino. No olvides un comodísimo escabel para reposar los pies.
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Una chaise longue clásica
Un homenaje a la vida contemplativa. De estructura de madera y estilo vintage. En blanco crudo son un «diez».
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Cestos de mimbre mil usos
Son bienvenidos todo tipo de cestas, capazos, caracoleras y canastos, respetando su uso tradicional o inventando alguno nuevo. De fibras vegetales, por supuesto.
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Una mesa tocinera auténtica
Un mueble de oficio, restaurado o mostrando las muescas del tiempo y el uso, es un must en el estilo rústico: taburetes de herrero, escritorios-secreter de madera y, por supuesto, la estrella, la mesa tocinera…
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Azulejos artesanales
Para el baño o el antepecho de la cocina, pintados a mano por expertos artesanos que siguen los diseños tradicionales o los actualizan.
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Piezas de cerámica artesana
Vajillas con motivos antiguos, cuencos de ceramistas que recuperan diseños tradicionales, piezas con el poro de la arcilla a la vista: cualquiera de ellas aporta la exclusividad de la artesanía.
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Lavabos de piedra o de mármol
Rememoran los de las casas de campo tradicionales. También en el fregadero. Además, los estantes bajeros y las cortinas en lugar de puertas son un must del estilo rural en baño y cocina.
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Sillas de enea, resistencia y sencillez
Como las de pueblo de toda la vida y que duraban años y años. Con asiento de fibras vegetales y estructura de madera.
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Cocina de estilo retro
Las viejas y grandes cocinas de hierro tienen hoy su versión en modelos con diseños tradicionales, pero con todas las prestaciones de las más modernas.
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El placer de la bañera exenta
Para situarla en el centro del baño o junto a una ventana. De cerámica, de hierro fundido o con patas, como las primeras bañeras.
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Utensilios de cocina de cobre
Cazos, sartenes, ollas… Colgados en tu cocina, recuerdan los de antaño y son muy estéticos. Por suerte, los actuales no son tóxicos: el cobre se recubre por dentro con estaño, acero inoxidable o plata. Y reparten el calor de forma excelente.
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Baldosas hidráulicas
De diseños y motivos coloridos, que crean un efecto de alfombra en el suelo. No es preciso cambiar todo el pavimento: se pueden instalar formando cuadros o marcos. Y combinan genial con otros materiales.
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Alacena de madera
Era un mueble imprescindible en las cocinas de campo, con un cuerpo superior que dejaba la vajilla a la vista y uno inferior con prácticos cajones y estantes cerrados.
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Grifería retro
Muchas marcas actuales fabrican grifería eficiente con sinuosas formas retro. También con efecto envejecido de cobre o de latón. Es muy decorativa.
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Camas con dosel
Como las de las casonas nobles. Transforman todo el dormitorio. Son tan románticas que el estilo rústico no ha dudado en adoptarlas.
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Que no falte una pieza recuperada
Desde un simple palé reconvertido en estantería a puertas antiguas que sirven de cabecero o traviesas de tren que se transforman en mesa de comedor.
No es necesario tener una casa de campo para aplicar este estilo intemporal y acogedor: basta con introducir algunos de sus elementos clave en tu decoración y comprobarás su extraordinario poder calmante.
La madera es la clave del estilo rústico Es un material vivo, que cruje, y mantiene estable la temperatura de la casa. Transmiten mayor autenticidad los acabados que dejan la madera prácticamente en bruto, con los nudos y las imperfecciones a la vista. Vigas en el techo, parquet de grandes tablones, muebles de madera maciza, taburetes y mesillas realizadas con robustos troncos… ¡incluso vajillas de madera!
Pasión por la luz Porque activa y da alegría. El new country style de campo no se conforma con la oscuridad de las viejas granjas. Se debe dejar entrar la luz con grandes ventanales o ventanas en los tejados para que invada todos los rincones. Otros aliados para lograrlo son los colores claros y los espejos, que reflejan la luz dan una mayor sensación de espacio. Eliminar las separaciones entre algunas estancias y elegir un único revestimiento para el pavimento (como el microcemento) dará una ilusión de continuidad.
Colores de la tierra El blanco en todas sus tonalidades es el más usados porque calma y crea una atmósfera muy serena. Otros tonos muy campestres son ocres, arena y verdes. Hubo una época en que el color neutro por excelencia era el beige. Pero ahora es el momento del gris, mucho más versátil y actual.
ENAMÓRATE
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Un toque de anticuario y vintage Las piezas antiguas son un tesoro. Pero no necesariamente han de ser de coleccionista o de herencia. Estas se combinan con otras descubiertas en mercadillos y desembalajes. Y lucen con otras funciones, como las sencillas mesas tocineras o los taburetes de oficio.
Upcycling imaginativo El reciclaje es un punto fuerte. No hay nada más ecológico que repescar objetos y piezas usados, lavarles la cara y que vuelvan a brillar como elementos decorativos. Con el upcycling, elementos de poco valor se reciclan «hacia arriba», logrando más valor: como unas viejas vigas reconvertidas en mesa de comedor o una polvorienta garrafa de cristal en lámpara para el salón.
Ladrillo a la vista Si las paredes son de piedra, se deja sin labrar y a la vista. Y, si no se cuenta con piedra, se ennoblece el ladrillo, porque se expone sin revestimientos o, como mucho, con una pátina blanca.
Cocinas como las de la abuela Los fregaderos de piedra, los muebles bajos, muchas veces con cortinas y sin puertas, las alacenas con tela de gallinero, los estantes de obra… son las claves de la cocina rústica. Algunas piezas indispensables: isla central, sillas de enea, taburetes de madera y cestas de mimbre o esparto. Las mesas tocineras son un must en el estilo rústico. Las muescas de siglos pasados añaden encanto. Y los azulejos artesanales –con flores, animales o de oficios– en el antepecho de las cocinas dan ese aire tradicional tan codiciado.
Pavimentos naturales Además, de la madera en parquets de anchos tablones, las baldosas de barro cocido son artesanales y tienen el valor de que cada pieza es única. La riqueza cromática de las arcillas seduce con sus tonos que van del arena claro al rojizo intenso. También las baldosas hidráulicas viven un resurgir sorprendente: realizadas con cemento comprimido mediante prensas hidráulicas, sus diseños tradicionales estampados y geométricos avivan el suelo. El cemento pulido o el microcemento, aunque modernos, encajan a la perfección en ambientes rústicos.
DECOTOUR
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El reinado del lino En el dormitorio, el tejido que más se identifica con el estilo rústico es el lino: natural, ecológico y flexible. Se adopta también en cortinas, tapicerías y fundas porque es muy resistente. El algodón tiene características similares. Las fibras vegetales en alfombras y cestería para almacenaje dan un ambiente muy natural. Las mesillas de noche pueden ser troncos o tocones de árbol tallados con delicadeza o más rudimentarios. Las camas con dosel, esas que tanto enamoran, tienen su hueco preferente en el estilo rústico. Mesillas y cabeceros recuperados, acabados decapados y texturas y colores que nos conectan con la naturaleza envuelven la estancia más íntima.